"caja de madera" lápiz sobre papel, 56x76 cm.
Creo
haber declarado ya en algún lugar mi opinión sobre el hiperrealismo, ese que
copia exactamente una fotografía tal como es.
El
gran pintor Antonio López dijo en una ocasión, que no le gustaba la expresión “parece
una fotografía” cuando alguien veía un cuadro hiperrealista. Él dice, y creo
que tiene razón, que un cuadro tiene que parecer un cuadro, y no otra cosa.
El
pintor hiperrealista demuestra tener un virtuosismo extraordinario con el
pincel, y eso está bien, pero cuando el cuadro se queda en ese paso, en el de
la copia simplemente, cuando el cuadro no aporta nada que no haya aportado ya
la fotografía, entonces el cuadro ha perdido la mitad de su valor, y no me
refiero al valor económico.
Un
cuadro tiene que parecer un cuadro, por eso cuando pinto, huyo del
hiperrealismo, quiero que se note que es un cuadro, no una fotografía.