jueves, 12 de noviembre de 2015

FLORES

Qué difícil es pintar flores y no rozar la cursilería. Hace un año pensé en hacer un trabajo sobre este tema y lo llamé “El tiempo de las flores” un trabajo que expuse en Lorca en abril de este año. Como modelo principal elegí mi terraza, y por eso enfoqué el trabajo como si fueran retratos, porque todas las plantas de mi terraza las había plantado yo, por lo tanto había cierta familiaridad con todas ellas, además de la comodidad de no salir de mi estudio para pintar. Pero el reto más importante de este trabajo era no caer en la cursilería, evitar la copia fácil, la estampa clásica de calendario de cocina.




óleo sobre lienzo, 30x40 cm.

lunes, 2 de noviembre de 2015

FAROS DEL MAR MENOR

Cabo de Palos

Cabo de Palos

Cabo de Palos

El Estacio (Mar Menor)

Islas Hormigas (Cabo de Palos)

Todas las acuarelas miden 14x38 cm. pintadas en papel Arches de 300 g.

lunes, 19 de octubre de 2015

MOLINOS DEL MAR MENOR

Carmen Conde
(Los poemas de Mar Menor-1962)


" Los molinos de velas "

Ellos, siempre tres, son tus ángeles costeros.
Los tres grandes molinos que te vuelan,
se arrebatan de sol, giran ebrios de azul,
salobres velas
en las manos del viento que te baña.

Molinos que en el campo son navíos
y que aquí, ya veleros anclados, te aureolan.
¡Cuánto barco en tu pueblo de oleajes,
derramándose el campo en blancos lienzos!

Agua dulce en la tierra de sembrados,
agua y sol en tus límites extremos.
Ellos giran y giran; remos, jarcias,

sin timón -que eres tú-, sobre los cielos.








Acuarelas sobre papel, 28x19cm. cada una.

lunes, 21 de septiembre de 2015

ERIZOS DE MAR







"Erizos de mar" de la serie /Mediterráneo/  acuarela sobre papel.

martes, 15 de septiembre de 2015

CIRILO MARTÍNEZ NOVILLO

Hay una inmensa soledad en la pintura de Cirilo Martínez Novillo, una soledad llena de silencios. Cirilo pinta como un lobo estepario, buscando el rastro de ese color que solo él tiene dentro de su retina. Sus paisajes desolados, sus colores tan velazqueños, parecen escapar a toda explicación, y se hunden en una especie de melancolía lejana, serena, donde la figura humana solo representa una minúscula mancha, pero que no rompe la armonía del cuadro, una figura que se integra definitivamente como un elemento más de la vida del cuadro. Cirilo pinta los paisajes desde lejos, sin meterse dentro.
Pero son sus bodegones los que más me inquietan. Me sobrecoge la soledad seca de la habitación, y esa mesa rustica y limpia que sostiene un plato vacío, donde la vida ya ha pasado de largo, dejando una ausencia en todo el cuadro. Y esa luz cortante, incapaz de crear la sensación de hogar. Son bodegones tristes sin duda, sin que sepamos muy bien cuál es la razón de tanta austeridad.

Aquí os pongo un ejemplo, para que disfrutéis de la profunda pintura de Cirilo Martínez Novillo.