óleo sobre tabla, 10x30 cm.
El
invento de la fotografía supuso un antes y un después en la historia de la
pintura, incluso hubo quien intentó utilizar este nuevo invento, como si fuera una
prolongación de la pintura, acuñándose el término “pictorialismo” para las fotografías
de aquellos primeros artistas que intentaban “pintar” con la cámara. Con el
tiempo, la fotografía creció y se convirtió en una entidad artística independiente,
con sus propias reglas.
Los
pintores de hoy utilizan muy a menudo la fotografía para crear sus cuadros,
unos copiando literalmente dicha fotografía “hiperrealismo” y otros utilizándola
como ayuda para resolver muchos problemas de dibujo y de perspectiva.
También
quedan pintores que niegan cualquier uso de la fotografía para pintar sus
cuadros, son “puristas” que mantienen la tradición de pintar del natural como
expresión máxima de la pintura.
Ni
una cosa ni la otra, yo uso la fotografía como ayuda para pintar mis cuadros,
unas veces por falta de tiempo para pintar in situ, y otras por comodidad de
pintar en mi estudio. Lo que si prefiero es hacer yo mismo las fotografías, sobre
todo para controlar la composición, que me parece algo muy importante en un
cuadro, por eso, aunque utilice la fotografía como base para pintar un cuadro, si que la modifico hasta conseguir lo que quiero pintar.
acuarela sobre papel, 14x38 cm.