Me gusta la pintura de Miquel Barceló.
La primera vez que leí algo sobre él fue en mayo de 1.985, en la revista Lápiz,
número 25. Desde entonces siempre me ha interesado su trabajo, que he seguido con
mucho interés.
Mi pintura no se parece en
nada a la de Barceló, y sin embargo su trabajo siempre me ha servido de
inspiración. De vez en cuando siento la necesidad de volver a ver sus cerámicas,
sus lienzos cargados de materia, sus reflexiones sobre la pintura.
Desde que empecé a pintar allá
por los años 70, he ido acumulando inspiraciones de pintores como Claude Monet, Carlos de Haes, Cirilo Martínez
Novillo, Carmen Laffón, Pedro Cano… y Miquel Barceló sigue estando ahí, mirándome
como un gorila escondido en la niebla, o como un indolente marino al borde del mar.
Miquel Barceló / Giorgione à Felanitx
1.984 (detalle)
Miquel Barceló / la soledad organizativa
2.008 (detalle)