Hace mucho tiempo que no dibujaba con lápiz, y quería sentir viejas sensaciones. Tenía por casa unas tablas pequeñas de madera, 9x23cm. aprox. y en ellas he dibujado unos troncos de árboles, concretamente álamos. Estos son algunos de esos dibujos.
Es interesante ver como el agua recorre su camino y traza curvas con formas determinadas, y como las manchas adquieren sentido y se explican por si solas. Como en estos lunetos.
Muchas veces en las exposiciones de pintura, vemos como la gente se pega al cuadro para ver el rastro del pincel, el pulso del pintor, su pensamiento. Supongo que esto tendrá su explicacion...