domingo, 7 de septiembre de 2008

UN RINCÓN SOLEADO


El otro día pasé cerca de una casa muy vieja. Tenía una parra en la puerta que trepaba obstinadamente hasta el tejado. Allí tomaba el sol tranquilamente, tal vez esperando al otoño. Y es que hay rincones soleados donde colgar nuestro ánimo y descansar un poco. Este es uno.

No hay comentarios: