

Creo que lo importante de estos trabajos es atrapar la sensación que nos sobreviene al contemplar el olivo y trasladarla luego al papel. Los detalles concretos carecen ya de importancia.
Todas las puertas tienen algo dentro. Muchas de ellas ahora sufren la ruina y el abandono, pero cualquier persona sensible puede leer en sus maderas, viejas historias ya pasadas, algunas inventadas, otras ciertas como los maderos que la sostienen. Creo que todas las puertas cierran o abren, según se mire.