domingo, 23 de febrero de 2014

FEDERICO GARCÍA LORCA I


Con este boceto empiezo una serie de cuadros sobre Federico García Lorca.

martes, 11 de febrero de 2014

RETRATOS DE MI TERRAZA

Tengo en mi terraza,
cogido con alfileres,
un trocito de cielo,
por la mañana se pone amarillo,
por la tarde carmín de granza.


Los que visitan este blog saben, que estoy haciendo retratos de mi terraza. Tengo un olivo, un granado, una parra, una palmera, limoneros, naranjos, tomillo, laurel, esparragueras, papiros, geranios, evónimus, hierbabuena y perejil.




óleo sobre madera, 40x40 cm.




(detalles)

domingo, 2 de febrero de 2014

TOROS EN EL MERCADO DEL ARTE (BLANCA)



Acuarelas "taurinas" listas para exponer en el Mercado del Arte, que el próximo día 8 de marzo se celebrará en Blanca (Murcia)

viernes, 24 de enero de 2014

LA LUZ DEL SUR

Hay muchas clases de luces, y esto, un pintor o un fotógrafo lo saben perfectamente. En alguna parte leí, que un famoso pintor del norte, bajó hasta el sur invitado por un amigo, también pintor, con la intención de pintar aquellos maravillosos paisajes que su amigo por carta le describía de vez en cuando. Este pintor estaba acostumbrado a pintar bajo la matizada luz del norte, luz casi siempre filtrada por un velo de nubes, así que cuando bajó hasta el sur, no pudo pintar ningún paisaje, porque creía que con nuestra luz tan dura, era imposible ver los colores. Y tal vez no le faltara razón, nuestra luz del sur es complicada, se come los colores. Pero esto para un pintor no tiene porqué ser un problema, al contrario, si es inteligente, puede convertirlo en una ventaja. Ahí tenemos a Sorolla por ejemplo, o a Pedro Cano, dos pintores del sur que han sabido sacarle partido perfectamente, a esta luz nuestra de cada día.



"La viña" óleo sobre tabla, 27x61 cm.

martes, 21 de enero de 2014

CLAUDE MONET

Claude Monet llevaba un rato mirando el rostro de su mujer muerta, cuando se dio cuenta que no era el rostro lo que estaba mirando, sino la luz y el color apagado que su piel reflejaba en aquel momento. Se dio cuenta de pronto, que había estado mirando toda su vida con los ojos de un pintor. Toda una vida mirando a su alrededor con los ojos de un pintor.
Este relato que he leído en alguno de los muchos libros que sobre el impresionismo y sobre Monet en particular he estudiado, me hizo reflexionar sobre la forma que un pintor tiene de asimilar la realidad que tiene delante.
Otra persona cualquiera hubiera apartado la mirada del rostro de su mujer muerta, para no sufrir más con su contemplación, o hubiera mirado ese rostro con los ojos del marido triste que no tiene consuelo en esos momentos, abstraído, sin pensar en nada más. Pero Monet, en aquel momento, estaba estudiando la calidad de la luz que reflejaba la piel de su mujer, el color de la muerte reflejado en sus labios sin vida. Estaba mirando un cuadro.

Tal vez, a una persona que no es artista, le cueste entender esta actitud, pero para un pintor que se enfrenta cada día ante el reto de sacar de la oscuridad un paisaje, un retrato o un bodegón, no hay descanso. Se es artista las 24 horas al día, y no hay más remedio.


acuarelas expuestas en el Museo del Vino de Bullas el año 2009
durante la exposición titulada "La viña de papel"