"Retrato de mi madre"
acuarela sobre papel, 28x19 cm.
Tempera sobre papel
Tempera sobre papel
El retrato debe tener como
primera exigencia conseguir el parecido; pero no debe quedarse solamente en ese
espacio, si no ir mucho más allá, conseguir que aparezca la pintura, la
creatividad, la belleza. Y esto solo está al alcance de los mejores pintores.
Una fotografía refleja crudamente
la realidad que tiene delante, pero solamente un buen fotógrafo es capaz de sacarle
más partido a esa realidad y llenar con emociones el papel fotográfico. Y es
entonces cuando aparece el artista.
En la pintura los mejores retratos
son los que han ido un poco más lejos con el parecido, consiguiendo sacar lo
más hondo del modelo, su interior.