Nunca
antes, los artistas, los pintores, lo hemos tenido tan fácil, para mostrar
nuestro trabajo al resto del mundo, gracias a internet, que se ha convertido en
el escaparate más grande del mundo.
Internet
ha cambiado muchas cosas de nuestra sociedad, y ahora por ejemplo, todos
podemos ver en nuestra pantalla del ordenador, miles y miles de imágenes cada día
sin salir de casa, y visitar los mejores Museos del Mundo sin salir de casa, y
saber en tiempo real, que trabajo está realizando el pintor que más nos
interesa, por muy lejos que esté trabajando ahora mismo.
Gracias
a internet, ahora podemos saber qué piensa de nuestro trabajo, cualquier
espectador que lo está viendo en la otra parte del mundo, y comunicarnos con él,
sin conocerlo de nada, y sin saber hablar su idioma.
Pero
toda esta cantidad inmensa de pintura no es fácil digerirla, tener acceso a
toda la pintura que el hombre ha creado desde las cuevas hasta hoy mismo, no
nos hace más cultos, ni mejor informados, al contrario, nos confunde y nos
resulta muy inquietante estar en medio de tanta información y no saber qué
hacer con ella. Esto es un rasgo muy particular de nuestra sociedad del siglo
XXI, nunca antes hemos tenido a nuestro alcance tanta información sobre arte,
sobre pintura y sobre pintores, y sin embargo aún desconocemos tantas cosas.
Yo
pienso que una gran mayoría de la pintura que se hace hoy, es patética, sin
ninguna hondura, superficial, intrascendente y muda, fruto de la prisa.
Afortunadamente
aún existen pintores ajenos a todo esto, y como si fueran una isla en mitad del
océano, siguen creando con la misma emoción del primer día que cogieron unos
pinceles, y son precisamente estos pintores los que me interesan, y los que
mantienen vivo mi deseo de pintar cada día mejor.
"macetas"
óleo sobre lienzo
40x50 cm.