Cuando
pinto, no tengo ningún interés en reproducir la realidad que tengo delante, siempre trato de ir
más allá del aspecto exterior que tienen las cosas. No me interesa el
virtuosismo técnico que solo busca copiar las cosas fotográficamente.
Puedo
quedarme un paso antes de llegar al aspecto real del objeto, pintarlo de una manera
esbozada, sintetizada, pero perfectamente reconocible. O puedo pintarlo un paso más
allá de su aspecto real, rozando la abstracción, pero dejándolo reconocible
aún. Son estos dos espacios que hay delante y detrás de la realidad, los que me interesan de verdad. Porque ahí, creo yo, está la verdadera creación.
óleo cobre lienzo/30x20 cm.
óleo sobre lienzo/30x20 cm.
óleo sobre lienzo/50x120 cm. (detalle)